BUENOS AIRES.- Los partidos o alianzas que compitan en las Primarias Abiertas, Obligatorias y Simultáneas (PASO) deberán sumar el 1,5% de los votos válidos en el distrito para poder participar de las elecciones generales de octubre con sus candidatos. Para eso, se considerará la sumatoria de todas las listas internas de las agrupaciones políticas, en caso de haber presentado más de una alternativa.
Según establece la Ley Electoral vigente, “solo podrán participar en las elecciones generales” las agrupaciones políticas que “hayan obtenido como mínimo un total de votos -considerando los de todas sus listas internas- igual o superior al 1,5% de los votos válidamente emitidos en el distrito de que se trate para la respectiva categoría”.
Las fuerzas que superen dicho umbral quedarán habilitadas para participar de la contienda de octubre, donde competirán con una única lista por los 24 senadores y 127 diputados nacionales.
Para la conformación final de la lista de candidatos para octubre, cada agrupación política “aplicará el sistema de distribución de cargos que establezca cada carta orgánica partidaria o el reglamento de la alianza partidaria”. El método utilizado será el sistema D’Hont, basado en la proporción de votos de acuerdo a los resultados de las elecciones internas PASO. Lo que variará de acuerdo a la carta orgánica del partido será el piso de votos que deberá reunir una lista para repartir las bancas.
En Córdoba, la alianza Cambiemos (UCR, PRO y Frente Cívico) respetará la proporción de tres a uno siempre que el perdedor obtenga el 30% de los votos, en tanto, en otras provincias y partidos, ese porcentaje puede ser otro.
Los gastos
Las PASO costarán unos $ 2.700 millones y, si bien se utilizarán en 18 provincias, sólo un número minoritario de partidos dirimirán sus candidatos con esa herramienta.
Según datos oficiales de la Secretaría de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior, entre las elecciones de agosto y octubre el saldo total rondará entre los $ 5.200 millones, sin embargo, sólo las PASO tendrán un costo entre los $ 2.600 millones y $ 2.800 millones, un 4% por ciento más caras que las elecciones generales, ya que se presentan más lista para competir.
El sistema fue implementado por la ex presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, en 2009, aunque ahora, en 2017, se negó a competir dentro del PJ contra el ex ministro Florencio Randazzo y prefirió crear Unidad Ciudadana.
El peronismo tendrá PASO en 9 provincias: Jujuy, Santa Fe, Corrientes, La Pampa, Mendoza, Entre Ríos, Tucumán, Chaco y la ciudad de Buenos Aires. En tanto, el Frente para la Victoria (FpV), de la ex mandataria, tendrá interna en Santa Cruz y Chubut. La misma regla de las listas únicas utilizó Cambiemos, ya que negaron la participación del ex embajador en Estados Unidos, Martín Lousteau en la ciudad de Buenos Aires, donde Elisa Carrió encabezará la disputa, aunque en 10 provincias deberán elegir candidatos. Cambiemos tendrá PASO en Santa Cruz, Córdoba, Chaco, Salta, Neuquén, Mendoza, Entre Ríos, Catamarca, San Juan y San Luis, en tanto, el “massismo” sólo en Jujuy y Corrientes. (DyN)